¿Qué es la dermatitis seborreica y cómo la puedes evitar?

La dermatitis seborreica es una afección frecuente de la piel que principalmente afecta al cuero cabelludo. Esta causa áreas escamosas, inflamación de la piel y caspa resistente. Normalmente, afecta a las zonas oleosas del cuerpo, como la cara, los lados de la nariz, las cejas, las orejas, los párpados y el pecho. 

También puede definirse cómo un cuadro inflamatorio crónico de la piel, se puede presentar en la infancia o la edad adulta y con mayor frecuencia en los hombres..

En la edad adulta encontramos que hay dos tipos de dermatitis seborreica:

• La dermatitis seborreica que afecta el cuero cabelludo.
• La dermatitis seborreica ubicada en la región facial, cejas, pecho y en la región inguinal y axilar.

Se llama seborreica porque se manifiesta en áreas donde hay mayor número de glándulas sebáceas, su causa es desconocida, sin embargo, hay factores desencadenantes y proinflamatorios como son los ácidos grasos libres, lipasas, especies reactivas de oxígeno y factores de riesgo dentro de los cuales encontramos:

• El estrés
• Alcohol
• Estados de la persona donde se encuentra comprometido su sistema inmune
• Limpieza inadecuada de la piel
• Clima frío y seco
• Enfermedad de Parkinson u otro tipo de enfermedades neurológicas

Cuáles son los síntomas que se presentan durante la dermatitis seborreica

Las manifestaciones clínicas y síntomas principales que presenta la dermatitis seborreica son:

– En la zona del cuero cabelludo

Presenta placas rojas muy pruriginosas (piquiña), las cuales se acompañan de descamación blanquecina comúnmente conocido como caspa.

– En la zona facial

Presenta placas rojas pruriginosas y escamas amarillentas en cejas, cuero cabelludo, nariz, orejas, mejillas y mentón.

– En la zona del pecho

Se presenta una placa roja pruriginosa acompañado de escamas blanquecinas.

La dermatitis seborreica tiene enfermedades que visible o sintomatológicamente son similares, pero en realidad son muy diferentes, como por ejemplo: rosácea, dermatitis de contacto alérgico, eritrasma, lupus eritematoso, entre otras, por lo cual es importante consultar al médico dermatólogo para que realice el diagnóstico clínico e inicie el tratamiento adecuado para cada persona.

Recomendaciones para disminuir el riesgo de dermatitis seborreica

Algunos consejos para el cuidado de la piel que te ayudarán a evitar la dermatitis seborreica son los siguientes:

• La hidratación de la piel es fundamental, ya que una crema hidratante apropiada previene y reduce el enrojecimiento y te ayuda a lucir una piel sana.
• Protección solar de acuerdo con cada tipo de piel y edad del paciente.
• Evitar el uso excesivo de maquillaje o bases de consistencia muy grasosa o gruesa.
• La limpieza de la piel es fundamental, sin embargo, se debe utilizar un limpiador según corresponda, dado que hay pacientes que tienen una piel con más secreción de grasa que otros.
• El curso de la dermatitis seborreica es crónico, sin embargo, con un tratamiento y estilo de vida adecuado para cada paciente, se puede controlar de forma satisfactoria.
• ¡Recuerda! No hay que auto formularse o aplicar productos caseros sobre las lesiones en la piel o cuero cabelludo, ya que esto, además de irritar más la piel, produce cambios en el pH lo que altera el equilibrio cutáneo y empeora su estado aún más.

Es importante controlar el estrés día a día, ya que no solo previene las recaídas durante el tratamiento de la dermatitis seborreica, sino que permite llevar una calidad de vida adecuada para realizar el trabajo diario y tener buena relación con los demás. Además, te recomendamos incluir el ejercicio, el yoga y la meditación como una herramienta muy útil.

La dermatología es cada vez más integrativa al mantener un control de las enfermedades que se padecen. Llevar una dieta saludable, tomar agua, protegerse del sol, controlar el estrés y mantener el peso, son herramientas que no solo se verán reflejadas en el bienestar físico y emocional de cada persona sino en su salud en general, ya que motiva al autocuidado y a tener un concepto más claro de salud y bienestar.

Escrito por: Manuel Fernando Ortiz Castañeda – Dermatólogo